
El nuevo titán de los mares es el buque MSC Tessa, muy similar al Ever Alot en dimensiones, pero con mayor capacidad de carga.
Tiene una eslora de 399,9 metros por 61,5 de manga y a bordo pueden apilarse 24.116 TEUs —un TEU, siglas de Twenty-foot equivalent unit, equivale a la capacidad para transportar un contenedor estándar de 6,1 metros—.
Para facilitar el transporte de la carga y la eficiencia energética, estos grandes portacontenedores —de tipo Hudong— incorporan algunas innovaciones relevantes en puntos como la proa y las hélices. El MSC Tessa cuenta de hecho con un sistema que genera burbujas y reduce la fricción con el agua mientras navega. Resultado: un ahorro de entre el 3 y 4% en el consumo de combustible.
Ampliando dimensiones se refuerza la rentabilidad del transporte ya que, a mayor capacidad de carga, mayor número de contenedores en tránsito y mayor reparto de costes. Todo eso con un telón de fondo marcado por el alza de demanda y la presión de las propias empresas para que las navieras rebajen sus tarifas. Se calcula que hoy en día alrededor del 90% de los bienes comercializados se transportan por mar, lo que explica que solo en 2021 se encargaran 561 portacontenedores.