
La logística del frío en la distribución de gazpacho es un factor clave para garantizar la calidad, la seguridad alimentaria y la vida útil del producto. Dado que el gazpacho es una sopa fría elaborada con ingredientes frescos y sin pasteurizar (en muchas versiones artesanales o gourmet), su conservación requiere una cadena de frío constante desde su producción hasta su consumo.
Esto implica mantener el producto a temperaturas controladas, generalmente entre 0 °C y 4 °C, durante su almacenamiento, transporte y exposición en el punto de venta.
La cadena de frío tiene varios puntos críticos, sobre todo en los procesos de carga y descarga del producto entre el almacén de l fabricante, la plataforma logística, el supermercado y el tiempo de compra y traslado a casa del consumidor final.
Leer más aquí:
Una cadena fría para una joya de la corona gastronómica española