El sector logístico se ha convertido en un activo refugio de los inversores tras la pandemia. “Ha superado los 2.000 millones de inversión en 2021, lo que supone un hito en el segmento que será prácticamente imposible de superar», según ha manifestado Javier García-Mateo, socio responsable de inmobiliario en el área de strategy & transactions de EY.
Sin duda, este 2021 ha sido un año muy positivo para el sector logístico, con un crecimiento de casi el 50% en el volumen comparado con 2020, y las previsiones que barajan los expertos para el cierre del año es de volúmenes aproximados a los de antes de la pandemia, en el entorno de los 11.000-12.000 millones de euros.
A las grandes operaciones realizadas, como la de la plataforma logística Montepino, se suma que la cifra de contratos de arrendamiento es la mejor de los últimos 10 años y que existe un boom inversor en el mercado de obra nueva debido, entre otros factores, al auge del e-commerce. Muchos promotores han puesto en marcha nuevos proyectos, tanto de llave en mano -con alianzas tanto de operadores como con firmas de distribución- como a riesgo.
Según los datos del Logistic Property Telescope, los inversores y promotores de naves logísticas tienen previsto acometer un total de 95 nuevos proyectos con más 21 millones de metros cuadrados de edificabilidad entre 2021 y 2025.
Además, los almacenes son el último objeto de deseos y a tan solo 5 días para Navidad, la crisis de suministros a nivel global está teniendo dos consecuencias en el sector: el aumento de los precios y la demanda de almacenes y naves para guardar el stock de las empresas, que se cubren de cara al futuro.