En España, el transporte ferroviario de mercancías ha registrado en los últimos años una cuota de participación modal muy reducida, entre el 4% y 6% en la última década (medida en toneladas/km). Así, esta modalidad ha pasado de los 31 Mt en 2005 a 24,7 en 2021, último dato oficial disponible, por lo que en 16 años ha habido una caída del 27%. Además, representa solo el 1,13% del total de tráfico de mercancías registrado en España en ese ejercicio.
Además, España está solo por delante de Grecia e Irlanda y significativamente más baja que la media de la UE, situada en un 17%.
Dicho informe también subraya las dificultades de interoperabilidad derivadas de la existencia de dos redes de características técnicas diferentes: la red de ancho ibérico y la red de Alta Velocidad en ancho europeo apta para tráfico de mercancías. De igual forma, la existencia de diferente ancho de vía, electrificación y señalización en la frontera con Francia (y el resto de Europa) “conlleva costes y tiempos de transbordo de la carga que gravan al tráfico internacional ferroviario de mercancías”.
En lo que se refiere a las terminales intermodales, el informe dice que presentan situaciones diversas pero que, por norma general, precisan inversión para adaptarse a los nuevos requerimientos que demanda el mercado.
‘Logisitcs Spain’ apuesta por el transporte ferroviario como alternativa sostenible y de futuro y, de hecho, instituciones como Port Tarragona o ADIF han participado en la última edición de la Feria Internacional poniendo de relieve la importancia de aumentar la cuota modal de transporte ferroviario de mercancías a través de la identificación de actuaciones prioritarias en la red ferroviaria, la consolidación del Fondo Financiero de Accesibilidad Terrestre Portuaria, el establecimiento de un sistema de eco-incentivos y el impulso de la Autopistas Ferroviarias.