Una vez finalizadas las obras de urbanización del polígono ‘El Ruiseñor’, un novedoso desarrollo logístico y empresarial con una superficie total de 1.678.453 m2 dedicados a uso industrial, terciario y empresarial, ha tenido lugar su inauguración oficial, a la que han asistido Pablo Bellido, presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha; Alberto Rojo, Alcalde de Guadalajara y Juan José Cercadillo, presidente de Hercesa.
Su ubicación estratégica, con acceso directo a las principales carreteras del cinturón de Madrid (A2, R2 y A1) a través de la N-320; su proximidad a las estaciones ferroviarias de Cercanías, AVE y Puerto Seco de la Ciudad del Transporte o al aeropuerto Madrid Barajas Adolfo Suárez, permiten el ahorro de tiempo y energía en los desplazamientos, lo cual responde a la política de futuro y sostenibilidad de los agentes urbanizadores.
Precisamente respecto a este último punto, el polígono ‘El Ruiseñor’ cuenta con una adecuada gestión de residuos, alumbrado público tipo LED, que reduce la contaminación lumínica, espacios comunes para descanso, senda peatonal y zonas verdes con riego por goteo y carril bici o ciclovía que recorren el perímetro del polígono, entre otras características verdes.
Este espacio dispone de áreas en las que se pueden instalar usos asociados a las nuevas tecnologías I+D, relacionadas tanto con actividades productivas industriales como actividades científicas de producción e innovación.
Los tamaños de las parcelas, en formato “súper-manzanas”, presentan la escala demandada por los operadores logísticos como Montepino y Prologis, ya ubicadas en este polígono.
Para el alcalde de Guadalajara, Alberto Rojo, este nuevo polígono aporta el suelo necesario para la implantación de nuevas empresas: “no solo inauguramos un polígono, inauguramos una nueva etapa económica en la que avanzamos hacia modelos productivos muy vinculados al conocimiento y la innovación